El baño maría es un método utilizado en química y cocina que consiste en colocar un recipiente con una sustancia o mezcla dentro de otro recipiente más grande que contiene agua caliente. El objetivo principal es proporcionar un calentamiento suave y uniforme a la sustancia sin exponerla directamente a una fuente de calor intenso.
Desde una perspectiva química, el baño maría se basa en el principio de transferencia de calor por conducción y convección. La energía térmica se transfiere del agua caliente al recipiente interior y, posteriormente, a la sustancia que se encuentra en su interior. Al mantener la temperatura del agua constante, se logra un calentamiento gradual y controlado de la sustancia sin riesgo de sobreexposición al calor directo.
Este método es ampliamente utilizado en diversos experimentos químicos, particularmente cuando se trabaja con sustancias sensibles al calor o cuando se requiere un calentamiento suave y gradual. También es común en la cocina para fundir ingredientes delicados, como el chocolate, o para cocinar alimentos a temperaturas bajas y uniformes, evitando que se quemen o se cocinen demasiado rápido.